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miércoles, 25 de noviembre de 2009

Extraños circulos en buenos aires, Argentina

“Es la primera vez que veo algo así. Mire que tengo años en el campo…”. Sergio Forestier, luego de descubrir en un lote de su campo muchos de extraños círculos, donde la hierba está quemada, no sale aún de su asombro. “Hay como cien círculos y nadie sabe qué pasó”, dijo al diario La Nación.

extraños_círculos_Buenos Aires

Su campo está situado a 7 km de la localidad pampeana de Jacinto Arauz, 170 km al sudeste de esta capital y vecino al pueblo Villa Iris, en el partido bonaerense de Puan. En un lote de aproximadamente 50 hectáreas se pueden advertir unas 100 circunferencias de distintas dimensiones, que oscilan entre los dos y los 17 metros de diámetro.

incredulos ante le 2012 maya

Fue en mayo o junio de 2006 cuando con motivo de un reportaje para la revista MÁS ALLÁ DE LA CIENCIA me aproximé por vez primera al fenómeno ¿social?, ¿mediático?, ¿profético?…en fin, al fenómeno del 2012 maya. Por entonces creo que elegí el camino adecuado, y el enfoque inédito hasta la fecha (entonces y ahora) en las revistas y espacios del sector, era más bien escéptico.

2012_maya

El estreno en los cines de la espectacular superproducción “2012″ ha generado un tsumani de curiosidad en la última semana han sido numerosas personas, amigos y desconocidos, los que nos han preguntado sobre la cuestión, bien por medio de esencia21, cronicas de san borondon, canarias mágica o claves del camino, nuestros medios de difusión principales.

filmacion del "nessie de normandia

Hay algo grandes en los lagos de los canales de Madeira Beach, en la costa del condado de Pinellas, Tampa Bay. Aquellos que lo han visto dicen que no es un pescado y creen que podría tratarse de una serpiente de mar. Russ Sittlow de 78 años ha sido un privilegiado testigo de la criatura que él llama “El Nessie de Normandia”, porque vive en la Normandia Road. Este ingeniero retirado dice que vio a la criatura en Abril.

nessi_normandia

“Tenía la cabeza fuera del agua y luego asomaron como dos protuberancias justo detrás de la cabeza, así permaneció durante mucho tiempo, era realmente enorme” afirmo Russ en su primera observación. Russ afirma que ha visto a dos criaturas en el lago, una más grande y otra más pequeña, incluso ha calculado que el tamaño del más grande debía rondar los más de 9 metros.

fotografia de un supuesto fantasma en lugar con historia paranormal

Una pareja francesa de turistas que se encontraba fotografiando las Highlands escocesas, afirma haber fotografiado un fantasma en un antiguo lugar donde un árbol era utilizado para colgar a los ajusticiados. Al parecer la pareja indica que la figura fantasmal aparece en la fotografía que se tomo en la calle Mayor de Fort Williams, en las Highlans del oeste. El lugar tiene una larga tradición de aparición de fantasmas en el lugar donde hasta 1970 se erguía maltrecho el “maldito” árbol.

fantasma_francia

Sofia Mager y Remy Puckey de 32 y 40 años respectivamente, originarios de Jaux, París, no apreciaron la aparición delante de ellos cuando tomaron la foto, pero quedaron desconcertados cuando la vieron en pantalla. Algo que se traslado a miedo cuando lo habitantes locales les explicaron la tradición histórica del lugar.

La opinión científica sobre el tema

La mayoría de los científicos se muestran escépticos o afirman que no existen fenómenos paranormales: según ellos, estos presuntos fenómenos no son observables de una forma sistemática y repetible, con lo que es imposible aplicarles el método científico. Las críticas principales han sido consignadas en el apartado de metodología: sesgo del observador, ausencia de repetibilidad y falsibilidad, recolección de datos poco sistemática, evidencia anecdótica, diversas falacias lógicas, subjetivismo. A esto se añade el famoso principio popularizado por el astrónomo Carl Sagan, en el sentido de que "afirmaciones extraordinarias requieren evidencia extraordinaria". Es decir, una afirmación que se sale de lo común, como por definición es cualquier afirmación sobre un fenómeno paranormal, no puede ser creída a menos que la evidencia en favor de dicha afirmación sea abrumadora.

En el mismo sentido, los escépticos acusan con frecuencia a los estudiosos de lo paranormal de adolecer de una excesiva credulidad, tomando como verdaderas todas las afirmaciones paranormales sin someterlas a la menor crítica, o directamente de ser charlatanes, de intentar engañar al público con un propósito espurio, típicamente económico.

En todo caso, según los escépticos, sí cabe una posibilidad de considerar los presuntos fenómenos parapsicológicos en el campo de la ciencia: dentro de la psicología individual y social, no tanto como fenómenos reales sino como estudios en la percepción y en el desarrollo de creencias.

Investigación y métodos paranormales

La investigación de los fenómenos paranormales, es a menudo complicada, por ser difícil de explicar en el ámbito de las normas científicas existentes o las teorías conocidas actualmente. A pesar de esta dificultad, existen algunos estudios sobre lo paranormal que son periódicamente realizados por investigadores de diferentes disciplinas en varias universidades. La investigación de lo paranormal es en gran parte realizada en el campo multidisciplinario de parapsicología.

Aunque la parapsicología tiene sus raíces en investigación anterior, se comenzó a utilizar el enfoque experimental en la década de 1930 bajo la dirección de J. B. Rhin (1895 - 1980). Rhin popularizó una metodología con la utilización de una serie de tarjetas con unos símbolos determinados, y dados especiales para experimentos en el laboratorio, con la fin de poder encontrar una correlación estadística de la percepción extrasensorial.

En 1957, en EE. UU. fue fundada la Parapsychological Association para el estudio organizado y sistemático de los fenómenos de este tipo. En 1969, fue admitida en la prestigiosa Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia. Esa afiliación, junto con una apertura mayor hacia los fenómenos psíquicos en la década de 1970, dio lugar a un aumento de la investigación parapsicológica. Durante este tiempo, otras organizaciones con el mismo fin también se fundaron, entre ellas la Academia de Parapsicología y Medicina (1970), el Instituto de Paraciencia (1971), la Academia de Religión e investigación psíquica, el Instituto de Ciencias Noéticas (1973), y la Asociación Internacional de Investigación Kirlian (1975). Cada uno de estos grupos realizaron experimentos sobre temas paranormales en diversos grados.

Diversos trabajos Parapsicológicos se realizaron también en el Instituto de Investigación de Stanford durante este tiempo. El estudio de lo paranormal se encuentra en general con la dificultad de estudiar cientificamente el fenómeno, aunque en algunas universidades es estudiado usando métodos experimentales; esa dificultad causa que todavía no se encuentra dentro de ningún campo aceptado por la mayoría de la comunidad científica. Los presuntos fenómenos son por tanto difíciles de caracterizar y explicar incluso si se suponen reales.

Actualmente la psicología mayoritariamente no se adhiere a los postulados de la parapsicología. En 1978 el catedrático de psiquiatría checo Stanislav Grof, radicado en EE. UU., funda la "Asociación Transpersonal Internacional" impulsando el estudio y la investigación de los estados modificados de la conciencia. Su aporte a la Parapsicología ha sido básicamente el concebir la conciencia humana, no sólo como un mero producto de nuestro cerebro, sino como algo que puede existir de un modo transmaterial, y que trascendería por tanto los límites del tiempo y del espacio. Los fenómenos paranormales, mediúmnicos y místicos tendrían por tanto cabida para estudio en este nuevo modelo de la psique humana que ha desafiado los postulados establecidos por la ciencia convencional.

Diversos estudiosos de los fenómenos paranormales han intentado desarrollar metodologías de estudio más o menos formales. Entre dichas metodologías se pueden distinguir las siguientes.

Fenomenos paranormales

Los poderes ocultos de la mente, al igual que otros tipos de fenomenos paranormales, no han podido ser explicados ni desde el momento en que aparecieron ni actualmente. Es exclusivamente nuestra fe, quien nos hace creer o no en estos fenómenos.

A continuación te mostraremos un relato muy conocido que abarca el tema de fenomenos paranormales. El primer contacto Marisa era soltera y tenía una muy buena relación con su padre, que era su mejor amigo y confidente. Hasta que el padre murió, a las 8 de la tarde, hace ya varios años. Al día siguiente del entierro, a las 8 de la tarde, Marisa sintió con gran intensidad la presencia de su padre, representado por una neblina inquietante que invadía el piso. Este inexplicable fenómeno se prolongó durante 40 días.
Marisa, angustiada, salía siempre de casa porque creía que su padre se la quería llevar con él. Un día, una llamada telefónica despertó a Marisa a las tres de la madrugada. Al descolgar el auricular, Marisa reconoció la inconfundible voz de su padre. "Marisa", llamó el padre. "Papá, ¿cómo estás?”, le preguntó ella. "Estupendamente bien", le contestó su padre, utilizando una de sus expresiones preferidas. A continuación, su padre intentó tranquilizarla con un tono de voz y unas palabras que, a juicio de Marisa, eran genuinamente suyas y no admitían imitación posible. Marisa recuerda que lo que le impresionó más fue el silencio de fondo que percibía en el lugar desde donde llamaba su padre. "Era un silencio lleno, un silencio inmensamente profundo, un silencio sonoro". "¿Quieres que despierte a mamá?", le preguntó ella. "No, deja dormir a tu madre. Me encuentro perfectamente", contestó el padre. Entonces a Marisa se le ocurrió pensar: "¿Dónde?". Y el padre, como si pudiese oír sus pensamientos, le contó: "Es un lugar muy hermoso, indescriptible, inimaginable". A continuación, su padre le dijo que tenía que marcharse y la voz calló. Marisa siguió un buen rato conectada a aquella inmensidad silenciosa y densa que se extendía al otro lado del auricular. Lo que recuerda Marisa a continuación es que se le cayó el teléfono de la mano. Pensó que se había vuelto loca y dejó el teléfono descolgado, mientras se metía en la cama y se cubría la cabeza con las sábanas.

Al día siguiente, al despertar, el teléfono seguía descolgado, como prueba de lo ocurrido el día anterior. Después de algunos sucesos tan misteriosos como inexplicables, Marisa le exigió a su padre una prueba indiscutible de su pervivencia tras la muerte. Marisa acababa de rellenar -por primera vez en su vida y guiándose por la intuición- la quiniela hípica de una carrera que iba a celebrarse al día siguiente, domingo, y le propuso a su padre que le permitiera ganar 110.000 ptas, que era la cantidad exacta a la que ascendía una deuda pendiente. Para que no existieran dudas, y como testimonio del reto lanzado a su padre, hizo partícipe de la historia a una psiquiatra amiga suya. Al día siguiente, las dos amigas se reunieron frente al televisor dispuestas a seguir la carrera, que era retransmitida en directo por Televisión Española. Marisa acertó en el ganador de la primera carrera.

Y también en el ganador de la segunda, la tercera, la cuarta y la quinta. La excitación de las dos amigas era extraordinaria. Sólo faltaba la última carrera. Pero, en esta ocasión, el caballo por el que Marisa había apostado quedó en segundo lugar, a unos centímetros del ganador. Marisa se conformó; pensó que, al menos, iba a percibir alguna pequeña cantidad. Súbitamente, la amiga llegó corriendo a su encuentro para darle una sorprendente noticia: acababan de anunciar que el resultado de la última prueba había sido invalidado provisionalmente en espera de un veredicto definitivo, ya que existían dudas razonables sobre quién había sido el vencedor final.

Un extraño fuego sobrenatural

ntre todos los destinos inexplicables que pueden aguardar a una persona, quizás el más extraño sea el de arder inesperadamente, sin que ninguna causa aparente lo justifique. A este fenómeno se le ha intentado dar varias explicaciones racionales... pero nadie lo ha conseguido.

Desde hace mucho tiempo, la gente cree que en ciertas circunstancias el cuerpo humano puede arder por decisión propia. Las llamas, además, son tan terribles que en pocos minutos la víctima queda reducida a un montón de cenizas carbonizadas. Esta creencia -algunos la llaman superstición- existe desde hace siglos y se basa en la idea del castigo divino contenida en el libro de Job. Este fenómeno fue muy popular en los siglos XVIII y XIX, y entre otros, el famoso novelista británico Charles Dickens se sintió fuertemente atraído por el tema. Dickens había examinado los casos de combustión espontánea humana (que abreviaremos Che) como podría hacerlo un juez, conocía la mayor parte de los primeros casos, y describió algunos de ellos en sus obras (por ejemplo, la muerte de Krook en La casa desierta, escrita en 1852-53).

Restos y piso calcinado de una víctima por combustión humana.

La muerte de la condesa Cornelia Bandi, de 62 años, acaecida en abril de 1731 cerca de Verona, es uno de los primeros informes fiables de Che. Según parece, la condesa se había acostado después de cenar y se quedó dormida después de conversar varias horas con su doncella. Por la mañana, la doncella volvió a despertarla y presenció una escena horripilante. La habitación estaba cubierta de hollín y el suelo cubierto de un líquido pegajoso; de la parte inferior de la ventana goteaba un extraño líquido amarillo y grasiento, que hedía de forma poco usual. La cama, que no había sufrido daños, tenía las sábanas vueltas, indicando que la condesa se había levantado. A un metro y medio de la cama había un montón de cenizas, dos piernas intactas, con medias, entre las que yacían el cerebro, la mitad de la parte trasera del cráneo, el mentón y tres dedos ennegrecidos. Todo el resto eran cenizas que si se tocaban dejaban en la mano una humedad grasienta y hedionda.

Quizá la característica más común de la CHE sea la gran velocidad con que se produce. Muchas víctimas fueron vistas con vida pocos momentos antes de que el fuego sobreviniese desde la nada. Un cirujano italiano, Battaglio, relató la muerte de un cura llamado Bertoli, en la ciudad de Filetto, ocurrida en 1789. Vivía con su cuñado, y en cierta ocasión se hallaba solo leyendo un libro de oraciones en su cuarto. De pronto se le oyó gritar. Los que acudieran en su ayuda le encontraron en el suelo en vuelto en una pálida llama que se apagó al acercarse ellos.

Bertoli llevaba una túnica de tela de saco de bajo de sus vestidos, cerca de la piel, y en seguida se comprobó que la ropa de encima se había quemado dejando intacta la túnica. De bajo de la túnica, la piel del tronco no estaba quemada, pero colgaba de la carne a jirones. Algunos autores deducen que el fuego debe desarrollarse con extrema rapidez, puesto que las víctimas se hallan a menudo sentadas tranquilamente, como si nada hubiese ocurrido.

Otra característica casi universal de la CHE es la extrema intensidad de calor que genera. En circunstancias normales es muy difícil quemar un cuerpo humano, máxime si está vivo, y los cuerpos de las personas que mueren envueltas en llamas normalmente sólo sufren daños parciales o superficiales.

Todos los expertos afirman que la reducción de un cuerpo humano a un montón de cenizas calcinadas requiere una gran cantidad de calor, y que se debe echar combustible y mantener el fuego durante horas: a pesar de ello, los crematorios suelen incluso moler los huesos que quedan. A raíz de un caso de CHE, el doctor Wilton M. Krogman, antropólogo forense de la Universidad de Pennsylvania, declaró que había visto cuerpos quemando en un crematorio durante 8 horas a 1.110°C sin que hubiese ningún indicio de que los huesos se calcinasen o se hiciesen polvo, y que se necesita una temperatura de unos 1650 °C para que los huesos se fundan y se volatilicen. En el caso de Léon Eveille, de 40 años, que fue encontrado completamente quemado en el interior de su coche cerrado en Arcis-sur-Aube (Francia) el 17 de junio de 1971, el calor había fundido los cristales del coche. Se calcula que un coche al quemarse alcanza una temperatura aproximada de 700 °C, pero que para que se funda el cristal la temperatura tiene que superar los 1.000 °C.

En los casos de CHE nos encontramos repetidamente con otro extraño fenómeno: la localización del calor. Los cuerpos abrasados se hallan estirados en camas intactas, sentados en sillas ligeramente quemadas o con los vestidos en perfecto estado.

En 1905 el British Medical Journal relató la muerte de "una anciana señora de costumbres extravagantes". La policía irrumpió en una casa de la que salía humo y encontró: un pequeño montón piramidal de huesos humanos calcinados encima del cual se hallaba un cráneo, en el suelo y delante de la silla. Todos los huesos habían sido completamente quemados y carbonizados; cada partícula de tejido blando se había quemado, y sin embargo un mantel que estaba a tres pies de los restos se hallaba intacto... Curiosamente, el techo estaba también quemado, como si la mujer se hubiese convertido en una antorcha de fuego.

Foto ampliable con detalles.

En la mayoría de los casos solo quedan los miembros inferiores.

Charles Fort, uno de los principales interesados en estos temas, narra en sus Obras Completas (1941), dos casos asombrosos. El primero, recogido por el Daily News el 17 de diciembre de 1904, describe cómo la señora Cochrane, de Falkirk, fue encontrada muerta por quemaduras en su habitación y "totalmente desfigurada". No se oyó ningún chillido, y muy pocos objetos resultaron quemados. El fuego no estaba encendido. Se encontró su cuerpo carbonizado "sentado en una silla, con cojines a su alrededor". El segundo caso, relatado en el Madras Mail del 13 de mayo de 1907, se refiere a una mujer del pueblo de Manner, cerca de Dinapore. Se había quemado su cuerpo, pero no sus vestidos. Dos guardias la encontraron en una habitación intacta, y llevaron el cuerpo aún ardiente al Magistrado del distrito.

En 1841 el British Medical Journal publicó el discurso que el doctor F. S. Reynolds dirigió a la Sociedad Patológica de Manchester en relación a la cuestión de la CHE. A pesar de que rechazaba la idea de la combustión espontánea, admitió la existencia de casos desconcertantes, y citó un ejemplo extraído de una experiencia personal: una mujer de cuarenta años que había caído cerca de una chimenea. Fue encontrada a la mañana siguiente, aún ardiendo. Lo que le sorprendió fue el daño que habían sufrido las piernas: el fémur estaba completamente carbonizado y envuelto en unas medias intactas; las articulaciones de las rodillas estaban abiertas.

Algunos especialistas en CHE se han planteado el hecho de que las víctimas no griten ni luchen. Es algo más que un simple quemarse: existen algunos elementos psíquicos que preceden o acompañan a este hecho y que podrían explicar la apatía o incapacidad por parte de las víctimas supervivientes de explicar lo que les ocurrió. Así por ejemplo, el Huil Daily Mail del 6 de enero de 1905 describió cómo una anciana mujer, Elizabeth Clark, fue encontrada una mañana con quemaduras mortales, sin que su cama, en un hospital de Hulí, registrase marcas de fuego. No se había oído ningún grito ni ruido de lucha a través de las mamparas. La mujer fue "incapaz de dar un relato coherente" de su accidente, y murió poco después.

La combustión humana espontánea ha recibido las críticas más severas por parte de la ciencia. El gran pionero de la química, el barón Justus von Liebig, escribió una apasionada refutación de las combustiones preternaturales o espontáneas, basándose en el argumento de que nadie las había visto.

Como hombre de ciencia, consideraba las pruebas históricas como un dato no comprobado de la creencia en la CHE, más que como pruebas reales de muertes por incendio espontáneo. Además, se lamentaba de la falta de testigos expertos y no tomaba en cuenta otros testimonios, porque "proceden de personas ignorantes, sin experiencia en la observación y llevan en sí mismos la marca de no ser dignos de confianza".

Por otra parte, han sido varios los intentos de dar una explicación científica a la CHE. Entre ellos destaca el de algunos médicos de principios de siglo, pioneros de la patología. Según su teoría, en ciertas condiciones el cuerpo puede generar gases que se queman al entrar en contacto con el oxigeno. Así por ejemplo, el ilustre científico barón Karl von Reichenbach escribió sobre el "miasma de putrefacción" de los cuerpos humanos. Sin embargo, Liebig no encontró pruebas de que este gas existiese "en cuerpos sanos o enfermos, ni siquiera en la putrefacción de cuerpos muertos".

Dixon Mann y W. A. Brend, en su Forensic Medicine and Toxicology (1914), explicaron el caso de un hombre obeso que murió dos horas después de ingresar en el hospital Guy de Londres, en 1885. Al día siguiente se encontró su cuerpo muy hinchado, con la piel distendida y completamente lleno de gas, a pesar de que no había señales de descomposición. "Cuando se le pinchó en la piel, el gas salió y se quemó con una llama parecida a la del hidrógeno; ardieron simultáneamente más de una docena de llamas." Si el hombre hubiese muerto en su casa, cerca de un fuego, hubiéramos tenido otro caso de "combustión espontánea".

De todas maneras, un gas de este tipo dentro de los tejidos del cuerpo seria fatalmente tóxico, y provocaría una grave enfermedad o incluso la muerte de la víctima.

Foto ampliable con detalles.

En muchos casos la combustión llega a perforar el piso.

Normalmente estos síntomas no se manifiestan: a menudo las víctimas han sido vistas vivas poco antes de que se quemaran. Esta teoría tampoco sirve para explicar el hecho de que los vestidos permanezcan muchas veces intactos sobre el cuerpo carbonizado.

Como alternativa a la teoría de la enfermedad, podríamos considerar que ciertas funciones orgánicas o mecánicas de los procesos del cuerpo están alteradas. Ivan Sanderson. y antes que él Vincent Gaddis, estudiaron la formación de fosfágenos en el tejido muscular, en especial la vitamina B1.

En ciertas personas sedentarias, el fosfágeno, compuesto similar a la nitroglicerina y de formación endotérmica, podría acumularse en cantidades anormales, de manera que los cuerpos se volvieran fácilmente combustibles. Esto podría explicar la propensión de algunas personas a arder, pero falta aún identificar el por qué de la "chispa de encendido".

Los casos de CHE que afectan a varias personas a la vez son extremadamente raros. El barón Liebig pensó que el hecho de que se produjesen simultáneamente varios casos de CHE refutaba la citada teoría de la enfermedad, puesto que según su experiencia una enfermedad no seguía nunca el mismo curso en dos o más personas en cuanto a síntomas, culminando con sus muertes simultáneas. Ciertamente, ninguna de las enfermedades sugeridas provoca tales efectos.

En la mayor parte de testimonios sobre CHE, el escepticismo es el que domina; si contamos con un considerable número de casos, ha sido gracias a los esfuerzos de personas como Charles Fort. El fue el primero que se ocupó de compilar relatos de fenómenos extraños. La fuente principal de donde se ha extraído esta información han sido los periódicos y, sobre todo, las revistas médicas: son los médicos forenses y sus ayudantes quienes tienen la poco envidiable tarea de enfrentarse con pruebas que parecen contradecir las leyes físicas y las opiniones médicas. Es inevitable que en los informes que ellos redactan se hagan suposiciones acerca de tropezones con estufas, chispas, fumadores descuidados y, en el caso de niños, de juegos con cerillas.

Sin embargo, fue el interés médico-legal el que mantuvo viva la idea de la CHE, junto con los patólogos que confirmaron primero el fenómeno y después lo rechazaron en favor de la combustión preternatural. Además, cabía la posibilidad de que un asesino simulara una CHE para ocultar su crimen. Uno de los primeros casos ocurrió en Reims, en 1725, cuando Jean Millet, un posadero, fue acusado de mantener relaciones con una bella criadita y matar a su mujer. Ésta, que bebía a menudo, fue hallada una mañana a unos 30 cm de la chimenea.

Según se dijo entonces, "sólo una parte de la cabeza, con una porción de las extremidades inferiores y unas pocas vértebras, habían escapado a la combustión. Unos 45 cm del pavimento debajo del cuerpo se habían consumido, pero una artesa y un mortero que estaban muy cerca no habían sufrido daños". Un joven médico ayudante, llamado Le Cat, se hospedaba en la posada, y logró convencer al tribunal de que ésta no era una muerte ordinaria por quemaduras sino una "visita de Dios" a la mujer borracha y un resultado obvio de empaparse las tripas con alcohol. Millet fue declarado inocente y le Cat se transformó en un médico distinguido que publicó una memoria acerca de la CHE.

Más de un médico podría contar que a lo largo de su carrera ha observado combustiones fatales y misteriosas, aunque dichos informes suelen surgir de manera espontánea y casual, y no suelen reflejarse en la prensa. Según la experiencia de algunos médicos, se presenta aproximadamente una vez cada cuatro años.

De hecho, los modernos investigadores de la CHE desmienten la idea de que el fenómeno sea tan poco frecuente como sugieren algunos comentaristas. Existen cada vez más casos testificados por médicos y patólogos, y su número aumentaría, probablemente, si se pudiera eliminar el temor al ridículo que conllevan los temas que, como éste, desafían las leyes científicas comúnmente aceptadas.

La reencarnacion

En la India se considera a la reencarnación como un hecho irrefutable. Sin embargo, aun los budistas se sorprenden al ver que algunas personas pueden conservar recuerdos de su "vida anterior". Aunque numerosos casos han sido registrados y estudiados por los científicos, uno de los más inquietantes es el caso de Shankar.

El 19 de enero de 1951 Munna, un pequeño de seis años, juega delante de la tienda de su padre, peluquero de Kannauj, una importante ciudad del norte de la India. Dos desconocidos aparecen repentinamente y sin que nadie los observe raptan al niño. Al constatar su ausencia el padre, Sri Jageshwar Prasad, se inquieta. Hace buscar a Munna y algunas horas más tarde encuentran el cadáver del pequeño degollado a la orilla de un río. Muy pronto dos hombres son detenidos y uno de ellos confiesa el crimen, pero luego se retracta. Como no se logra encontrar ninguna prueba formal de su culpabilidad, la policía decide soltarlos. La familia de Munna queda desamparada y la madre sufre graves problemas nerviosos.

¿Munna Reencarnado?

Los indios creen en la reencarnación. En la foto, un niño de cuatro años es considerado por la muchedumbre como la reencarnación de Buda (ilustración de 1925).

Seis meses después de la muerte de Munna, nace en otro barrio de Kannauj, Shankar, hijo de Sri Babu Ram Gupta. Apenas aprende sus primera palabras el niño muestra un comportamiento extraño. A los dos años habla de su "otra casa" a la que le gustaría volver. Quiere ver a sus "otros padres" y no cesa de reclamar unos juguetes que describe con mucha precisión y que nunca tuvo.

En ocasiones Shankar es presa de grandes temores, y cuenta como en su "otra vida" dos hombres lo degollaron. Desde su nacimiento el chico tiene bajo el mentón, a lo ancho del cuello, una marca misteriosa que parece ser una larga cicatriz.

En 1954 la historia de Shankar recorre la ciudad entera y delante de numerosos testigos y en varias ocasiones cuenta "su" asesinato. Entrega detalles que nunca fueron dados a conocer a la opinión pública, pero que corresponden a la confesión del acusado que se retractó posteriormente.

Esto llega a oídos de Jageshwar: turbado, quiere conocer a Shankar; pero el padre de éste, Babu Ram, se opone a ello. El asunto comienza a inquietarlo y teme que le puedan quitar a su hijo. Jageshwar insiste y el 30 de julio de 1955 logra conocer a Shankar y a su madre. El niño que acaba de cumplir cuatro años reconoce a Jageshwar y se lanza a sus brazos.

¿Un Caso Trucado?

En 1956 el profesor Atreva, de Benarés, comienza a investigar el caso de Shankar. Interroga al niño y efectúa verificaciones de los hechos. Shankar proporciona detalles de la vida de Munna que sólo pueden ser conocidos por su familia y sus relatos sobre el asesinato no varían jamás. El profesor Atreva obtiene confirmación de la madre de Shankar, de sus profesores y de sus vecinos. Babu Ram molesto con todo este asunto golpea a su hijo y le prohibe hablar de su "antigua vida". Jageshwar, quien no tiene dudas de que Shankar y Munna son la misma persona, intenta hacer reabrir el proceso de los presuntos asesinos, pero la justicia india rehusa aceptar este extraño "testimonio de la víctima".

Entre 1956 y 1965 el asunto es estudiado no solamente por el profesor Atreva sino también por el Dr. Jamuna Prasad y por el investigador norteamericano Ian Stevenson, quienes tratan de determinar si hubo alguna posible manipulación. La primera hipótesis es que las dos familias serían cómplices, pero entonces ¿cuál sería el motivo? Ninguna de ellas obtiene el menor beneficio financiero del asunto. ¿Vería en ello Jageshwar un medio para hacer condenar a los asesinos de su hijo inculcando falsos recuerdos a Shankar? Esta hipótesis es poco probable. Por lo demás es casi imposible hacer que un niño de tan corta edad pueda aprender tan perfectamente su lección. A lo largo de los años Shankar no se contradijo nunca en sus relatos. Además Babu Ram se muestra constantemente hostil a las declaraciones de su hijo.

La segunda hipótesis es que Shankar es un niño mitómano. Pero en este caso es absolutamente imposible que haya conocido con tanto detalle la vida de Munna.

¿Criptomnesia, Telepatía o Reencarnación?

El jefe religioso de los budistas tibetanos, el dalai lama, se reencarna en el cuerpo de un niño. En la foto, entronización de un pequeño lama.

La hipótesis de la criptomnesia, "la memoria oculta", podría ser tomada en cuenta. Esta teoría recurre al psicoanálisis. Desde su más tierna infancia el niño pudo memorizar inconscientemente la conversación de sus padres cuando se referían al asesinato de Munna. Se habría identificado con el niño y naturalmente habría contado "su historia" al crecer. Pero una vez más la misma objeción se presenta: ¿cómo pudo relatar detalles que sus propios padres ignoraban? ¿Y cómo explicar esa marca de nacimiento tan parecida a la cicatriz de Munna?

Forzosamente habría que admitir que ninguna hipótesis "lógica y racional" puede ser aplicada al asunto Munna–Shankar.

Los investigadores norteamericanos de la Sociedad de Investigaciones Síquicas tienen registrado más de un centenar de casos similares en todo el mundo que después de un examen cuidadoso resultan inexplicables. Para algunos la clave del enigma está en la telepatía: Shankar, por razones que se desconocen, estuvo inconscientemente en contacto con la madre de Munna, cuyo equilibrio psicológico estaba perturbado. Sin darse cuenta fue víctima de esta proyección. Sin embargo para la mayoría de los indios, la verdadera respuesta es a la vez inquietante y más simple: Shankar es simplemente la reencarnación de Munna.

Las Creencias En La Reencarnación

En el Antiguo Mediterráneo.- La noción de reencarnación aparece en muchas corrientes filosóficas y religiosas de la antigüedad en el Mediterráneo, tales como el orfismo egipcio, el maniqueísmo, el pitagorismo y el neoplatonismo. Como otra faceta del culto a los ancestros practicado durante mucho tiempo en las antiguas religiones, esta noción es también una forma de acercar el mundo de los vivos al de los muertos.

En las Sociedades Africanas.- En ciertas etnias la creencia en la reencarnación juega un importante rol social. Entre los ashanti de Ghana la "sangre" renace por la línea materna mientras que el "principio masculino" refleja el culto a los ancestros y el alma se reúne, en su esencia, con la divinidad. Por el contrario los kikuyo de Kenia distinguen dos almas en sus muertos: una "social" o colectiva que se reencarna en otro individuo y una que alcanza el mundo de los ancestros.

En el Mundo Occidental en los siglos XIX y XX.- En el siglo XIX numerosos occidentales se sintieron atraídos por estas doctrinas evocadas en los textos ocultistas. Es el espiritista Allan Kardec quien lanza el movimiento de 1857 utilizando la reencarnación como fundamento de su "religión universal".

En los años de 1930 la inglesa Joan Grant publica numerosas obras sobre sus "vidas anteriores". Ella recuerda ser la hija de un faraón, haber vivido en Grecia de Alejandro, en la Inglaterra medieval y en Italia durante el renacimiento. Algunas de sus declaraciones son sorprendentes, pero los destinos excepcionales que ella se atribuye en cada reencarnación contribuyen a hacer dudar de su sinceridad. En la segunda mitad del siglo XX renace el interés por las doctrinas orientales y numerosas personalidades, entre ellas el modisto Paco Rabanne, afirman creer en la reencarnación.

Creencias Orientales.- Sigue siendo en Asia donde el principio de la reencarnación está más expandido. En la India por su puesto, pero también en China, Japón, Mongolia, el Tíbet, Indonesia... El caso más conocido es el del dalai lama, guía espiritual de los tibetanos. Cada dalai lama es la reencarnación de su predecesor. Es difícil obtener cifras exactas sobre el número de creyentes, sobre todo por el ateísmo oficial de China que oculta un gran número de fieles, pero se puede decir que hoy más de mil millones de personas pertenecen a alguna religión que admite la reencarnación.

Los poderes paranormales

En la segunda mitad del siglo XIX, el fenómeno del espiritismo pone de manifiesto los poderes síquicos de algunas personas y plantea el problema de su explicación. Es a esta tarea que se consagra la parapsicología, por medio del examen de sujetos particularmente dotados como Daniel Dunglass Home.

Nacido en 1833 en Currie, pueblo cercano a Edimburgo, Home aparece hoy como el mayor médium de todos los tiempos. En 1868 realiza frente a numerosos observadores una presentación que demuestra el poder, aparentemente indesmentible, de sus dotes síquicas.

La Levitación

El médium británico Daniel Dunglass Home (1833-1886).

El 16 de diciembre de 1868, en Inglaterra, mientras está junto a un grupo de personas con lord Adare, lord Lindsay, el capitán Wynne y Smith Barry, Home entra en estado de trance y comienza a elevarse por los aires. Sale flotando por una ventana de la casa en que todos se encuentran, pasa a 20 metros del suelo y vuelve a entrar por la ventana del pequeño salón contiguo. Regresa al cuarto acompañado por lord Adare. Al no entender este último cómo pudo pasar por una ventana a medio abrir, Home repite la prueba: se eleva nuevamente del suelo y pasa por la ventana, primero la cabeza y después el cuerpo casi horizontal, aparentemente rígido.

No es la primera ni la última oportunidad en que se presta para estas exhibiciones. Ya en 1866, Home se elevó hasta el techo de un cuarto y dibujó una cruz en él para demostrar a los presentes que no participaron en una alucinación colectiva. Se elevó así, frente a testigos, unas cincuenta veces durante su carrera.

Talentos Precoces

Ya a la edad de 4 años, el futuro médium conmovió a su entorno anunciando acontecimientos antes de que ocurrieran. Parece tener las facultades síquicas de su madre, también conocida por sus dotes de "doble visión". Habiendo quedado huérfano, es adoptado por su tía, la Sra. Cook, quien se lo lleva a Estados Unidos cuando tiene 9 años. Está delicado de salud y sufre de tuberculosis. A los 13 años, Home anuncia la muerte de uno de sus compañeros, Edwin, quien muere tres días después.

Algunos años más tarde, unos golpes resuenan en la casa familiar y unas mesas se deslizan cuando se aproxima. La multiplicación de incidentes obligan al joven a dejar a su tía, una mujer supersticiosa que lo acusa de estar poseído por el diablo...

Estamos a la sazón en 1851, poco tiempo después de los hechos extraños ocurridos en la casa de los Fox, en Hydesville, que marcan el "nacimiento del espiritismo". Ya son muchas las personas que se interesan en los fenómenos que, posteriormente, se llamarán "paranormales". Las sorprendentes capacidades del joven llaman la atención.

Una Cantidad Impresionante De Demostraciones

Desde entonces inicia una carrera internacional, que lo hace recorrer toda Europa. Home es un hombre dulce, amable, encantador que gusta de cierto lujo, aunque rehusa recibir dinero por sus demostraciones. Las cortes se pelean su presencia. Entre sus admiradores y protectores se encuentra el emperador Napoleón III, el zar de Rusia y el rey de Baviera. En cambio, las autoridades italianas, particularmente las religiosas, no aprecian sus dotes y lo hacen expulsar. En 1862, Home publica sus memorias: Revelaciones sobre mi vida sobrenatural.

El carácter excepcional del caso de Home se debe a las numerosas pruebas, aparentemente sólidas (existen cientos de testimonios), de la extensión de sus poderes. Una comisión enviada por la Universidad de Harvard atestigua que, en presencia del médium, una mesa se elevó algunos centímetros y se desplazó, mientras el piso vibraba. El médium no se ve afectado por el "ambiente" del local donde opera, y los observadores pueden seguir discutiendo sin que esto lo perturbe en lo más mínimo.

El 16 de diciembre de1868, frente a testigos, Home se elevó por los aires y voló por la ventana?.

Cuando Home está en trance, los fenómenos (cuya naturaleza no puede explicar) son de carácter diverso: levitación, por supuesto, pero también clarividencia, elongación del cuerpo, materialización de objetos y de ectoplasma, telekinesis o desplazamiento de objetos situados a distancia, el sonido de una música en el cuarto, diversos fenómenos luminosos, , voces de espíritus, etc. Incluso puede manipular braseros sin quemarse. Sir Williams Crookes, químico de renombre que descubrió el talic (1861), intrigado por la fama del médium, se reunió con él e hizo pruebas sobre sus capacidades durante muchos años.

El resultado de su investigación, publicado en 1871 en el Quarienly Journal of Science, es enteramente favorable a Home. El científico relata las pruebas a las que Home se había y constata que el médium puede, por ejemplo, hacer que un acordeón cuyas teclas se pusieron a tocar solas se mueva a distancia, sin que se haya podido descubrir ninguna trampa. Home también fue sometido a pruebas en San Petersburgo (1870), pero sus dotes no funcionaron entonces, hecho que no extrañó a Crookes. El mismo, durante algunas sesiones, obtuvo escasos resultados: los poderes de Home no se manifiestan continuamente a simple pedido, lo que constituye más bien un argumento a su favor. Hasta su muerte, en 1886 a causa de la tuberculosis que sufría desde su infancia, jamás se le pudo comprobar algún fraude .

Los Grandes Médiums

Para los espiritistas, los médiums son los intermediarios entre los hombres y los espíritus. Para los parapsicólogos, son sujetos que poseen poderes síquicos. En algunas oportunidades los médiums fueron sorprendidos haciendo trampa; así, Eusepia Palladino en el siglo XIX y Uri Geller, más cerca de nosotros. Pero los poderes síquicos no se manifiestan a voluntad. Se puede concebir que ciertos médiums muy solicitados no resisten la tentación de concurrir a subterfugios en caso de impotencia, lo que no pone necesariamente en duda la realidad de sus poderes.

En el Siglo XIX.- Este siglo es rico en médiums, y es difícil hacer una selección. Citemos, sin embargo, a los hermanos Davenport, quienes amarrados, son capaces de desplazar objetos distantes y elevarse ellos mismos por los aires. O también Eusepia Palladino, quien fue examinada por varios expertos, como el criminólogo C. Lombroso (Hipnotismo y espiritismo, 1911) y el astrónomo Camille Flammarion (Las fuerzas naturales desconocidas, 1907).

En el Siglo XX.- El francés Jean-Pierre Girard y el israelí Uri Geller son telekinesistas capaces de torcer objetos metálicos sin tocarlos. En una aparición por televisión se produjo un fenómeno de "contagio" paranormal, para retomar los términos del especialista R. Tocquet, y se torcieron cucharas, llaves y relojes de los televidentes. Los testimonios sobre este fenómeno fueron tan numerosos, que la central telefónica de la televisión inglesa (B.B.C.) se autodesconectó el 23 de diciembre de 1973, y lo mismo le ocurrió a la de la televisión francesa el 15 de noviembre de 1974.

En Rusia.- En la ex Unión Soviética, varios científicos realizaron estudios sobre los fenómenos paranormales. La médium Nelya Mikhailova fue objeto de experimentos célebres suyas secuencias fueron filmadas. Un documental la muestra separando a distancia, bajo estricto control, la yema y la clara de un huevo en una fuente de vidrio colocada a 1.80 metros de ella, y luego volviendo a unirlas.

Halloween

Halloween o Noche de Brujas es una fiesta que se celebra principalmente en Estados Unidos en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los santos. En gran parte, es una celebración secular aunque algunos consideran que posee un transfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840.[1]

La palabra Halloween (pronunciado [ˈha.lo.wiːn]) es una derivación de la expresión inglesa All Hallow's Eve (Víspera del Día de los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. La fuerza expansiva de la cultura de EE. UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países occidentales.

El día se asocia a menudo con los colores naranja y negro y está fuertemente ligado a símbolos como la Jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso dulce o truco y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura historias de miedo y el visionado películas de terror.

Origen celta

Halloween tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain, que deriva de irlandés antiguo y significa fin del verano.[2] Los antiguos britanos tenían una festividad similar conocida como Calan Gaeaf. En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta[3] y era considerada como el “Año Nuevo Celta”, que comenzaba con la estación oscura.[4] [5]

Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado. En Escocia los espíritus fueron suplantados por hombres jóvenes vestidos de blanco con máscaras o la cara pintada de negro. [6] [7]

El Samhain también era un momento para hacer balance de los suministros de alimentos y el ganado para prepararse para el invierno. Las hogueras también desempeñaron un papel importante en las festividades. Todos los otros fuegos se apagaban y en cada hogar se encendía una hoguera en la chimenea. Los huesos de los animales sacrificados se lanzaban a la hoguera. [8]

Otra práctica común era la adivinación, que a menudo implicaba el consumo de alimentos y bebidas.

La tradición romana

Cuando tuvo lugar la ocupación romana de los dominios celtas la festividad fue asimilada por estos. Aunque ya celebraban los últimos días de octubre y primeros de noviembre una festividad conocida como la "fiesta de la cosecha", en honor a Pomona (diosa de los árboles frutales), se mezclaron ambas tradiciones. Las manzanas eran muy populares y pronto formaron parte de las celebraciones.

Cristianización de la festividad
Artículo principal: Día de Todos los Santos

En una época en la que predominaban las festividades "paganas",[9] los Papas Gregorio III (731–741) y Gregorio IV (827–844) intentaron suplantarla por una festividad cristiana (Día de Todos los Santos) que fue transladada del 13 de mayo al 1 de noviembre.

La festividad llega a Estados Unidos

Cartel que anuncia la llegada del Halloween en 1904.

En 1840 esta festividad llega a Estados Unidos, donde queda fuertemente arraigada. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición durante la Gran hambruna irlandesa. Fueron ellos quienes difundieron la costumbre de tallar los "Jack-o'-lantern" (calabaza hueca con una vela dentro) [cita requerida], inspirada en la leyenda de "Jack el Tacaño" .

Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad en las siguientes décadas.

La internacionalización del Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión. En 1978, se estrenaba en EEUU y en el mundo entero La Noche de Halloween, de John Carpenter; una película ambientada en la víspera de Todos los Santos que supuso una referencia para el cine de terror de serie B; con innumerables secuelas e imitaciones.

Actualidad

Hoy en día Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo en el continente americano (Estados Unidos y Canadá). Los países latinoamericanos, aunque conocen la festividad de Halloween, tienen sus propias festividades y tradiciones ese mismo día aunque coinciden en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos.

En Europa son muchas las ciudades en las que los jóvenes han decidido importar el modo con el que Estados Unidos concibe Halloween —celebrándolo con fiestas y disfraces. Aunque en algunos lugares, como Inglaterra, la fiesta original ha arraigado de nuevo.

El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense. La imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasmas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de un oscuro y tranquilo barrio, ha quedado grabada en la mente de muchas personas.

Leyendas y costumbres de Halloween

Personas disfrazadas en Hallowen.

Se dice que la noche de Halloween, la puerta que separaba el mundo de los vivos del Más Allá se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos en los que vivían.

En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.
Truco o trato [editar]
Artículo principal: Dulce o truco

Originalmente el Truco o Trato (en inglés "Trick-or-treat") era una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente "truco o trato". La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de Jack O'Lantern, con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus poderes para hacer "truco", que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas, el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).

Realmente, aunque se ha generalizado la traducción "truco" en castellano por el inglés "trick" y "trato" literalmente por "treat", en el caso del "Trick-or-treating" no se trata de un truco propiamente dicho sino más bien de un susto o una broma por lo que una traducción más exacta sería por ejemplo "dulce o susto".

En la actualidad, los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase "truco o trato", "dulce o truco" o "dulce o travesura" (proveniente de la expresión inglesa trick or treat). Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.

El recorrido infantil en busca de golosinas probablemente enlace con la tradición neerlandesa de la Fiesta de San Martín.

fuente:http://es.wikipedia.org/wiki/Halloween

la autoestopista o la chica de la curva

La autoestopista fantasma es una leyenda urbana. Al igual que la mayoría de estas supersticiones, no tiene un origen definido y está dispersa por una extensa área geográfica. Son muchas las versiones que se esbozan sobre la misma, dependiendo de la región donde se la relate y del momento histórico. Todas coinciden en que gente viajando en vehículos se encuentra con autoestopistas que luego desaparecen sin explicación alguna, generalmente en el propio vehículo en movimiento. Esta leyenda viene siendo reportada desde hace siglos y es conocida por muchísimas personas con diferentes variantes.

Hay, incluso, quienes relacionan esta leyenda urbana con una historia que se relata en la Biblia (Hechos 8:26-39

La leyenda cuenta que una joven vestida de blanco con un vestido rasgado (a veces de novia y otras de luto) aparece frente a los viajeros a la vera de los caminos, por lo general cerca de una curva peligrosa. Les pide a éstos que la lleven; cuando sube, se dice que transcurre un tiempo en absoluto silencio hasta que ella, misteriosamente, desaparece del vehículo en movimiento. Se suele contar luego que el viajero termina enterándose que la mujer había muerto en un accidente o de alguna forma trágica. La versión que la viste con traje de bodas dice que ella murió con su novio.

Esta misteriosa aparición puede presentar ciertas variantes: una es que ella te alerte de la curva peligrosa en la que murió; la otra es que te cause la muerte ella misma o, en modo indirecto, por no alertarte del peligro de la curva.

En sus versionas más antiguas, la joven paraba a los jinetes para que la subieran al carruaje, o a la grupa de su caballo. Al igual que en la leyenda actual, el objetivo de la aparición era alertar a quien la recogía; y también se decía que la chica podía predecir el futuro sobre aquello que iba a acontecer; por otro lado, quienes no se detuviesen a su señal sufrirían un terrible destino

Es conocida tanto en España como en Europa o América, y siempre es una mujer. Hay variantes:

1.- Se sube al coche de un conductor y en la curva avisa que es un tramo muy peligroso. El conductor pone cuidado y luego se da cuenta de que la autoestopista a la que ha recogido ya no está en el coche.

2.- La chica se sube al coche y le avisa que allí falleció ella cuando ya está en la curva, de modo que el hombre se asusta y sufre un accidente.

3.- Aparece para pedir ayuda porque ha habido un accidente y cuando el hombre baja se encuentra con que quien le ha avisado es el espíritu de la conductora que ha sufrido el accidente porque en el coche aún está su bebé.

Esta es, junto con la de Verónica, otro gran clásico del mundillo de las leyendas urbanas. Pienso que no existe una sola ciudad o pueblo en España, en la que no exista al menos una zona donde no haya aparecido este personaje haciendo autostop. Concretamente, puedo decir que en Málaga capital esta chica ha aparecido numerosas veces en la carretera que cruza los montes de Málaga a las afueras de la ciudad. Incluso me llegaron a comentar hace tiempo, que en los comienzos de esta leyenda hubo incluso alguna investigación policial, ya que, según dicen claro, llegaron a producirse numerosos avisos a la policia de dichos encuentros.

Como ya he dicho, no solo esta extendida por toda la geografía española, sino que es una leyenda muy internacional. Ello da lugar a que haya gran cantidad de versiones de la misma. Veamos algunas:

Se cuenta, por la poca gente que ha logrado sobrevivir, que en una carretera al este de España, llamada el Port de Albaida, las noches que esta se encuentra prácticamente desierta, se ve una chica con vestido y pelo largo haciendo autostop. Se la ve indefensa y como causa pena, nadie duda en parar. La chica sube siempre en el asiento trasero, y al llegar a una curva que esta a pocos metros dice: " En esta curva me mate yo" esbozando un aterrador chillido por el cual el conductor gira la cabeza para mirarla y ve, para su sorpresa, que la chica a desaparecido. Entonces, atónito por lo sucedido, pierde el control del automóvil y se desprende por el barranco.

Se cuenta que esta chica es un alma en pena que lo único que pretende es provocar accidentes para que la gente sepa lo que ella sufrió.

No se si tendrás la oportunidad de viajar por esta carretera, pero si lo haces, simplemente te diré un consejo: No pares a nadie, por mucha pena que te cause...

Otra versión que he encontrado por ahí:
Se cuenta por ahí, quizá ya lo hayas oído, la historia de un chico que iba conduciendo su coche una noche de niebla por una carretera comarcal, cuando de pronto ve a una chica haciendo autostop y la coge. Ella sube, es guapa pero está muy pálida. El chico le da conversación: '¿Qué tal?', '¿adónde vas?', '¿cómo te llamas?'. Pero la chica no contesta. Después de un rato en silencio ella de pronto dice: '¡Cuidado con la curva!' El chico la mira y ella, con la vista al frente, vuelve a decir: '¡Cuidado con la curva!' Él mira fijamente la carretera, pero parece que no hay ninguna curva. De todas formas, más asustado por la actitud de la chica que por las condiciones, decide aminorar la velocidad. De sopetón, una curva cerradísima en forma de horquilla aparece entre la niebla. El chico pega un volantazo mientras pisa el freno a fondo. El coche queda atravesado en la carretera. Asustado se gira hacia la chica mientras le pregunta: '¿estás bien?' Pero se queda aún más blanco cuando ve que la chica no está. Sale del coche para ver si ella se ha tirado en marcha o si ha salido del coche. No hay nadie. Se va asustado, y para en la primera gasolinera que encuentra para reponerse del susto. Decide no decir nada de lo de la chica no vaya a ser que le tomen por un loco. Pero le dice al chico de la gasolinera que casi tiene un accidente en la curva aquella. El chico de la gasolinera le cuenta que hace unos meses una chica se mató en ella cuando su coche se salió de la calzada en una noche de niebla. Más asustado que antes, se monta en el coche y decide no volver a pasar por ese camino y no conducir en las noches de niebla cerrada.

Otra versión:
Un camionero se dirigía a su destino en un pequeño pueblo de la sierra. Era un día de verano sofocante. Al pasar por una gasolinera vio a una anciana de pie en el andén haciendo autostop. Como iba bien de tiempo decidió parar a recogerla. Así, emprendieron juntos el camino hacia el pueblo de la señora, que pillaba de camino al pueblo de destino del camionero. Al llegar a un punto de la carretera, en una curva pronunciada, la anciana advierte: Tenga cuidado aquí, que fue donde mi hija y yo nos matamos. Al girar la cabeza el camionero, la anciana ha desaparecido.

tipos de fantasmas

Existen varios tipos de fantasmas, algunos creados por la mente humana, otras explosiones psíquicas y los verdaderos no-vivos, relacionados directamente con el estado trascendental de la muerte.
A los humanos nos acosan fantasmas inexistentes, poderosos y agresivos, constantemente tenemos miedo de tal o cual cosa y algunas veces reaccionamos de manera discorde con lo que hablamos, mucha gente atribuye estos hechos a posesiones por parte de demonios y fantasmas que no existen y que se presentan de manera real ante ellos.
La Ezquizofrenia y otras alteraciones de la mente y la personalidad son manifestaciones abundantes de fantasmas, seres que aparentemente son humanos y nos aconsejan, discuten con nosotros o nos hacen daño. Este tipo de manifestaciones son tan reales como el individuo lo desee y estrá ahí mientras el transtorno mental exista, no corresponden a ninguna manifestacion extra-terrena y forman parte única y exclusivamente de la imaginación y el cerebro humanos.
A veces estas manifestaciones se presentan como proyecciones astrales generadas por una sección de nuestra mente, se les llama proyecciones telepáticas y son imágenes translucidas a los ojos de los demás, aunque el receptivo debe estar en cierta frecencia para poder ser alcanzado por estas transmisiones, es por eso que este tipo de proyecciones no son visibles para todos. En algunos casos corresponden a cierto poder latente que algunos santos han utilizado, consistente en la capacidad de generar su imágen en sitios totalmente distantes por medio de la mente, ya sea de forma voluntaria o no.

Tambien hay los que son producto de un fenómeno físico o químico que puede ser explicado de manera coherente por medio de un razonamiento lógico, la gente interpreta los fenómenos desconocidos o desusuales como fenómenos paranormales, es más simple, más atractivo y los pone en un nivel que no toda la gente tiene. En realidad la mayoría de la gente tiene un extremo miedo a los hechos de difícil comprensión, no le interesa conocer causas naturales y vive en el constante temor a los que implica el estado de muerte.

Cuando comienzas a investigar los hechos paranormales te topas con fraudes, ilusiones que la gente tiene y numerosos hechos que pueden ser plenamente demostrados por causas normales y no necesariamente metafísicas. Refracción de luz, reacciones químicas, gases generalmente invisibles que pueden producir numerosos efectos, ilusiones mentales, viento, etc. La generación de haces de luz en la oscuridad, por ejemplo corresponde a la emisión de gases cálidos que pueden o no arder generando imágenes que a los ojos de otros son fantasmas, el caos y las situaciones aleatorias nos producen formas coherentes o no a las cuales nosotros le damos una interpretación. Si no conocemos las verdaderas causas que pudieran generar determinado fenómeno lo más simple es buscarle una explicación paranormal. Un error, todo debe ser sometido a un exahustivo analisis antes de darlo por hecho. Aquí estriba la diferencia entre los creyentes ciegos, aquellos para los que todo es paranormal o metafísico y los escépticos, quienes aseguran no creer en nada, aunque se les demuestre siempre daran proco crédito a los eventos y por último, pero en realidad el mejor de los casos, los investigadores serios, que por principio de cuentas ni creen ni descartan, tratan de probar por todas las explicaciones naturales posibles, analizando primero lo físico y luego lo metafísico.
Gracias a estos investigadores se han descubierto numerosos fraudes, pero tambien se han descubierto eventos y sucesos que hasta la fecha carecen de explicación científica.
Desafortunadamente para la investigación paranormal, existen cada vez más fraudes, menos situaciones carentes de verdad que apoyan a los escépticos y devalúan la investigación, conforme se descubren nuevas tencologías se avanza en la elaboración de fraudes, pero también se avanza en el estudio de los fenómenos reales.

Hemos dejado al último las verdaderas manifestaciones fantasmagóricas, para poder ahondar en el tema. Las auténticas manifestaciones que podríamos considerar como fantasmas tienen diferentes formas de presentarse, mientras algunas son amistosas, hay otras que son terribles y pueden causar daño.

Existe un grupo de fantasmas que son transparentes o translúcidos, su forma está bien definida, pero la característica principal es que podemos ver a través de ellos, no proyectan sombras, ni pesan y pueden ocupar el espacio que usa otro objeto. Mientras algunos son bellos y dulces, otros son feos y malignos, pero se debe desconfiar en absoluto de ellos aun cuando tengan una apariencia dulce, porque son fantasmas que pueden sufrir alteraciones radicales en su comportamiento, apariencia y carácter. Usualmente no entran en contacto con los humanos, a menos que tengan un mensaje para determinada persona, por lo tanto no se les debe temer, debe escucharseles, por el mensaje que necesitan transmitir. Estos fantasmas flotan en el aire y no se les puede ver sus piernas, además que no las necesitan.

Dentro de este tipo tambien existen los de apariencia humana que hablan adornadamente y se ven casi reales, pueden adoptar diversas formas físicas incluyendo las de parientes o conocidos, aparecen en lugares cargados místicamente, como afuera de las iglesias, en cementerios, castillos o lugares alejados de la civilización, como carreteras y caminos. Son fantasmas que tienen un caráter muy fuerte, son contundentes en sus expresiones y se irritan con gran facilidad, estos fantasmas rara vez se presentan, pero cuando lo hacen no es para nada bueno.

Existen fantasmas bidimensionales llamados "sombras", en realidad eso es lo que representan, forman un modelo único de fantasmas de una sola pieza plana, como si fueran de papel, se alimentan de emociones como el miedo y la angustia humana y particularmente cambian el ambiente, creando ráfagas leves de viento sin origen, haciendo más frío el sitio donde se presentan y en cierta forma más oscuro, esa facultad de enturbiar el ambiente es signo de su prescencia, porque rara vez se muestran de manera visible y casi nunca muestran sus facciones, los animales sienten su prescencia, en especial perros y gatos que reaccionan de diversas formas frente a estas manifestaciones, pero siempre con temor, se asustan, se agitan y se deseperan, aullando lastimosamente, los gatos reaccionan con odio y repulsión y parece que estos mismos seres se sienten molestos frente a un felino, algunos animales menores que son más sensibles, como las aves pequeñas, pueden morir si la prescencia de la sombra es demasiado fuerte.
Las sombras frecuentemente viajan en grupos, son seres oscuros que se presentan donde la muerte está cercana, su prescencia es raramente ignorada y es posible que sea sentida por cualquier persona.

Pero los hay tambien tímidos y bondadosos, aquellos que no utilizan una forma visible, se comunican a través de sonidos, aromas y objetos, tambien se sienten físicamente, aunque no se vean. Sus manifestaciones son extrañas, pero son los más sinceros y amables de todos, debido a la disposición del humano para este tipo de fenómenos, la reacción que tiene la mayoría de la gente es de miedo, el toque de uno de estos fantasmas termina con un escalofrío que recorre el cuerpo. Cuando hablan, su voz es clara y amable, inspira confianza y en cierto modo tranquilidad, sus mensajes son desinteresados y sólo desean ayudar a los vivos.
Este tipo de fantasmas se comunican a traves del radio, la television o el teléfono

miércoles, 11 de noviembre de 2009

El cocay. mitos y leyendas mexicanas hasta la casa del trueno

Quizá alguna noche en el campo hayas visto una chispa de luz que brilla y se mueve de un lado a otro; esa luz la produce el cocay, que es el nombre que le dan los mayas a la luciérnaga. Ellos saben cómo fue que este insecto creó su luz, esta es la historia que cuentan:

Había una vez un Señor muy querido por todos los habitantes de El Mayab, porque era el único que podía curar todas las enfermedades. Cuando los enfermos iban a rogarle que los aliviara, él sacaba una piedra verde de su bolsillo; después, la tomaba entre sus manos y susurraba algunas palabras. Eso era suficiente para sanar cualquier mal.

Pero una mañana, el Señor salió a pasear a la selva; allí quiso acostarse un rato y se entretuvo horas completas al escuchar el canto de los pájaros. De pronto, unas nubes negras se apoderaron del cielo y empezó a caer un gran aguacero. El Señor se levantó y corrió a refugiarse de la lluvia, pero por la prisa, no se dio cuenta que su piedra verde se le salió del bolsillo. Al llegar a su casa lo esperaba una mujer para pedirle que sanara a su hijo, entonces el Señor buscó su piedra y vio que no estaba. Muypreocupado, quiso salir a buscarla, pero creyó que se tardaría demasiado en hallarla, así que mandó reunir a varios animales.

Pronto llegaron el venado, la liebre, el zopilote y el cocay. Muy serio, el Señor les dijo:

—Necesito su ayuda; perdí mi piedra verde en la selva y sin ella no puedo curar. Ustedes conocen mejor que nadie los caminos, las cavernas y los rincones de la selva; busquen ahí mi piedra, quien la encuentre, será bien premiado.

Al oír esas últimas palabras, los animales corrieron en busca de la piedra verde. Mientras, el cocay, que era un insecto muy empeñado, volaba despacio y se preguntaba una y otra vez:

—¿Dónde estará la piedra? Tengo que encontrarla, sólo así el Señor podrá curar de nuevo.

Y aunque el cocay fue desde el inicio quien más se ocupó de la búsqueda, el venado encontró primero la piedra. Al verla tan bonita, no quiso compartirla con nadie y se la tragó.

—Aquí nadie la descubrirá —se dijo—. A partir de hoy, yo haré las curaciones y los enfermos tendrán que pagarme por ellas.

Pero en cuanto pensó esas palabras, el venado se sintió enfermo; le dio un dolor de panza tan fuerte que tuvo que devolver la piedra; luego huyó asustado.

Entre tanto, el cocay daba vueltas por toda la selva. Se metía en los huecos más pequeños, revisaba todos los rincones y las hojas de las plantas. No hablaba con nadie, sólo pensaba en qué lugar estaría la piedra verde.

Para ese entonces, los animales que iniciaron la búsqueda ya se habían cansado. El zopilote volaba demasiado alto y no alcanzaba a ver el suelo, la liebre corría muy aprisa sin ver a su alrededor y el venado no quería saber nada de la piedra; así, hubo un momento en que el único en buscar fue el cocay.

La Atlántida

La leyenda de la Atlántida es Universal y todos los pueblos del mundo aceptan como hecho, la existencia hace milenios y milenios, de este maravilloso continente cuya cultura dejó escrita en vagos relatos Homero y los grandes escritores e historiadores de la antigüedad.

El Océano Atlántico se conecta con la Atlántida, porque se dice y asegura que allí existió este enoerme continente hundido para siempre; Atl, que significa agua en lengua náhuatl, también se identifica con ese nombre fabuloso Atl-Atlántida y se cree que de allí vino su voz.

Sin embargo, nadie hasta ahora ha podido ubicar con certeza el lugar del mar o de la tierra en donde estuvo La Atlántida, que aseguran fue un país de maravillas, de gran cultura y adelantos científicos.

Se dice que la raza atlante desapareció para siempre tragada en forma inmisericorde por las aguas, en medio de un cataclismo espantoso, tan tremendo y destructor como el mismo diluvio y sin embargo, relatos y leyendas aventuradas hacen suponer que algunas de las razas y pueblos que llegaron a Mesoamérica -especialmente la maya-, fueron originarios del continente perdido.

Esta aseveración se presta a discusiones y agrias polémicas puesto que asegura que los teotihuacanos fueron también atlantes y que los olmecas y que los mixtecos y que muchos habitantes de América, antes de la conquista llegaron de La Atlántida.

El obstáculo principal para aceptar esta teoría, la presenta el lenguaje, pues la lengua hablada por mayas, toltecas, mixtecos, zapotecas, totonacas, teotihuacanos y olmecas eran y siguen siendo distintas y sus culturas también aunque se han encontrado ciertas semejanzas tanto en sus cuestiones políticas como religiosas. Pero es que tanto el antropólogo, como el arqueólogo, como el investigador, piensan en La Atlántida como un solo continente, con una misma cultura y un mismo idioma, unas mismas costumbres y una sola religión y no hay una cosa más equivocada, puesto que La Atlántida fue un continente inmenso que se sumergió en las aguas pero en el cual estaban asentadas varias naciones que hablaban distintas lenguas y tenían varias costumbres y culturas.

Pueden ser entonces descendientes o supervivientes de aquellos atlantes, los pueblos que arribaron a Mesoamérica trayendo sus pasmosas culturas que aún hoy asombran a los más eruditos y los llenan de interrogantes con respecto a cómo pudieron hacer esto y como lograr a aquellos prodigios de edificios, de tallado escultórico, de transporte de pesadísimos monolítos y de material de construcción. Cómo llegaron al conocimiento de la astronomía y la aritmética, y el calendario y las artes y la orfebrería.

Aceptado esto, debe echarse por tierra la idea de que los cultos y maravilloso pobladores de Mesoamérica, no fueron producto de la evolución, que no saltaron de las chozas o de las tribus nómadas a un asentamiento cultural asombroso, pus tal cosa no se logra en unos miles de años.

¿En dónde estuvo y existió pues la Atlántida?

Cuentan los viejos más viejos que los viejos, que allá en los tiempos remotos, cuando el mundo y el mar tenían otra forma, florecieron por el lado Poniente o sea el Mar Pacífico, una formidable cultura que se localizaba en el Continente de Lemuria. Los lemures fueron tipos que habían llegado a una casi perfección en leyes, artes, cultura, religión, sociedad, etc.

Por el lado del Oriente o el pavoroso Mar Atlántico, estaba el inmenso continente de La Atlántida, en donde también se había alcanzado un alto grado de madurez cultural, artística, política y de organización social y religiosa. Se trabajaban los metales preciosos y las piedras finas.

Entonces ocurrió el más formidable cataclismo de que se tenga memoria. Se levantaron los mares, se revolvieron las montañas, se hundieron los continentes y surgieron otras tierras y en medio de ese caos espantoso, algunos lograron sobrevivir, escapar entre los océanos tormentosos abordo de bajeles abordados a última hora y con gran premura.

Leyenda de los Temblores

Por estas tierras se cuenta que, hace mucho tiempo, hubo una serpiente de colores, brillante y larga.

Era de cascabel y para avanzar arrastraba su cuerpo como una víbora cualquiera. Pero tenía algo que la hacía distinta a las demás: una cola de manantial, una cola de agua transparente.

Sssh sssh... la serpiente avanzaba. Sssh sssh... la serpiente de colores recorría la tierra. Sssh sssh... la serpiente parecía un arcoiris juguetón, cuando sonaba su cola de maraca. Sssh sssh...

Dicen los abuelos que donde quiera que pasaba dejaba algún bien, alguna alegría sobre la tierra.

Sssh sssh... ahí iba por montes y llanos, mojando todo lo que hallaba a su paso. Sssh sssh... ahí iba por montes y llanos, dándoles de beber a los plantíos, a los árboles y a las flores silvestres. Sssh sssh... ahí iba por el mundo, mojando todo, regando todo, dándole de beber a todo lo que encontraba a su paso.

Hubo un día en el que los hombres pelearon por primera vez. Y la serpiente desapareció. Entonces hubo sequía en la tierra.

Hubo otro día en el que los hombres dejaron de pelear. Y la serpiente volvió a aparecer. Se acabó la sequía, volvió a florecer todo. Del corazón de la tierra salieron frutos y del corazón de los hombres brotaron cantos.

Pero todavía hubo otro día en el que los hombres armaron una discusión grande, que terminó en pelea. Esa pelea duró años y años. Fue entonces cuando la serpiente desapareció para siempre.

Cuenta la leyenda que no desapareció, sino que se fue a vivir al fondo de la tierra y que ahí sigue. Pero, de vez en cuando, sale y se asoma. Al mover su cuerpo sacude la tierra, abre grietas y asoma la cabeza. Como ve que los hombres siguen en su pelea, sssh... ella se va. Sssh sssh... ella regresa al fondo de la tierra. Sssh sssh... ella hace temblar... ella desaparece.

La Leyenda de los Volcanes

Las huestes del Imperio azteca regresaban de la guerra.

Pero no sonaban ni los teponaxtles ni las caracolas, ni el huéhuetl hacía rebotar sus percusiones en las calles y en los templos. Tampoco las chirimías esparcían su aflautado tono en el vasto valle del Anáhuac y sobre el verdiazul espejeante de los cinco lagos (Chalco, Xochimilco, Texcoco, Ecatepec y Tzompanco) se reflejaba un menguado ejército en derrota. El caballero águila, el caballero tigre y el que se decía capitán coyote traían sus rodelas rotas y los penachos destrozados y las ropas tremolando al viento en jirones ensangrentados.

Allá en los cúes y en las fortalezas de paso estaban apagados los braseros y vacíos de tlecáxitl que era el sahumerio ceremonial, los enormes pebeteros de barro con la horrible figura de Texcatlipoca el dios cojo de la guerra. Los estandares recogidos y el consejo de los Yopica que eran los viejos y sabios maestros del arte de la estrategia, aguardaban ansiosos la llegada de los guerreros para oír de sus propios labios la explicación de su vergonzosa derrota.

Hacía largo tiempo que un grande y bien armando contingente de guerreros aztecas había salido en son de conquista a las tierras del Sur, allá en donde moraban los Ulmecas, los Xicalanca, los Zapotecas y los Vixtotis a quienes era preciso ungir al ya enorme señorío del Anáhuac. Dos ciclos lunares habían transcurrido y se pensaba ya en un asentamiento de conquista, sin embargo ahora regresaban los guerreros abatidos y llenos de vergüenza.

Durante dos lunas habían luchado con denuedo, sin dar ni pedir tregua alguna, pero a pesar de su valiente lucha y sus conocimientos de guerra aprendidos en el Calmecac, que era así llamada la Academia de la Guerra, volvían diezmados, con las mazas rotas, las macanas desdentadas, maltrechos los escudos aunque ensangrentados con la sangre de sus enemigos.

Venía al frente de esta hueste triste y desencantada, un guerrero azteca que a pesar de las desgarraduras de sus ropas y del revuelto penacho de plumas multicolores, conservaba su gallardía, su altivez y el orgullo de su estirpe.

Ocultaban los hombres sus rostros embijados y las mujeres lloraban y corrían a esconder a sus hijos para que no fueran testigos de aque retorno deshonroso.

Sólo una mujer no lloraba, atónita miraba con asombro al bizarro guerrero azteca que con su talante altivo y ojo sereno quería demostrar que había luchado y perdido en buena lid contra un abrumador número de hombres de las razas del Sur.

Los primeros dioses

Los más antiguos mexicanos creían en un dios llamado Tonacatecuhtli, quien tuvo cuatro hijos con su mujer Tonacacihuatl.

El mayor nació todo colorado y lo llamaron Tlatlauhqui. El segundo nació negro y lo llamaron Tezcatlipoca. El tercero fue Quetzalcóatl.

El más pequeño nació sin carne, con los puros huesos, y así permaneció durante seis siglos. Como era zurdo lo llamaron Huitzilopochtli. Los mexicanos lo consideraron un dios principal por ser el dios de la guerra.

Según nuestros antepasados, después de seiscientos años de su nacimiento, estos cuatros dioses se reunieron para determinar lo que debían hacer.

Acordaron crear el fuego y medio sol. pero como estaba incompleto no relumbraba mucho. Luego crearon a un hombre y a una mujer y los mandaron a labrar la tierra. A ella también le ordenaron hilar y tejer, y le dieron algunos granos de maíz para que con ellos pudiera adivinar y curar.

De este hombre y de esta mujer nacieron los macehuales, que fueron la gente trabajadora del pueblo.

Los dioses también hicieron los días y los repartieron en dieciocho meses de veinte días cada uno. De ese modo el año tenía trescientos sesenta días.

Después de los días formaron el infierno, los cielos y el agua. En el agua dieron vida a un caimán y de él hicieron la tierra. Entonces crearon al dios y a la diosa del agua, para que enviaran a la tierra las lluevias buenas y las malas.

Y así fue como dicen que los dioses hicieron la vida

la leyenda del maiz

Cuentan que antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas sólo comían raíces y animales que cazaban.

No tenían maíz, pues este cereal tan alimenticio para ellos, estaba escondido detrás de las montañas.

Los antiguos dioses intentaron separar las montañas con su colosal fuerza pero no lo lograron.

Los aztecas fueron a plantearle este problema a Quetzalcóatl.

-Yo se los traeré- les respondió el dios.

Quetzalcóatl, el poderoso dios, no se esforzó en vano en separar las montañas con su fuerza, sino que empleó su astucia.

Se transformó en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja, marchó a las montañas.

El camino estuvo lleno de dificultades, pero Quetzalcóatl las superó, pensando solamente en su pueblo y sus necesidades de alimentación. Hizo grandes esfuerzos y no se dio por vencido ante el cansancio y las dificultades.

Quetzalcóatl llegó hasta donde estaba el maíz, y como estaba trasformado en hormiga, tomó un grano maduro entre sus mandíbulas y emprendió el regreso. Al llegar entregó el prometido grano de maíz a los hambrientos indígenas.

Los aztecas plantaron la semilla. Obtuvieron así el maíz que desde entonces sembraron y cosecharon.

El preciado grano, aumentó sus riquezas, y se volvieron más fuertes, construyeron ciudades, palacios, templos...Y desde entonces vivieron felices.

Y a partir de ese momento, los aztecas veneraron al generoso Quetzalcóatl, el dios amigo de los hombres, el dios que les trajo el maíz.

Nota: El significado del nombre Quetzalcóatl es Serpiente Emplumada.

la casa del trueno

Cuentan los viejos que entre Totomoxtle y Coatzintlali existía una caverna en cuyo interior los antiguos sacerdotes habían levantado un templo dedicado al Dios del Trueno, de la lluvia y de las aguas de los ríos. Eran tiempos en los que aún no llegaban los hispanos ni las portentosas razas, conocidas hoy como totonacas, que poblaron el lugar de Veracruz que después llamaron Totonacan. Y siete sacerdotes se reunían cada tiempo en que era menester cultivar la tierra y sembrar las semillas y cosechar los frutos, siete veces invocaban a las deidades de esos tiempos y gritaban entonaban cánticos a los cuatro vientos o sea hacia los cuatro puntos cardinales, porque según las cuentas esotéricas de esos sacerdotes, cuatro por siete eran 28 y ventiocho días componen el ciclo lunar.

Siguen diciendo las viejas crónicas que se han convertido en asombrosas leyendas, que esos viejos sacerdotes hacían sonar el gran tambor del trueno y arrastraban cueros secos de los animales por todo el ámbito de la caverna y lanzaban flechas encendidas al cielo. Y poco después atronaban el espacio furiosos truenos y los relámpagos cegaban a los animales de la selva y a las especies acuáticas que moraban en los ríos.

Llovía a torrentes y la tempestad rugía sobre la cueva durante muchos días y muchas noches y había veces en que los ríos Huitizilac y el de las mariposas, Papaloapan, se desbordaban cubriendo de agua y limo las riberas y causando inmensos desastres. Ycuanto mas arrastraban los cueros mayor era el ruido que producian los torrentes y cuanto más se golpeaba el gran tambor ceremonial, mayor era el ruido de los truenos cuanto más relámpagos significaba mayor número de flechas incendiarias.

Pasaron los siglos...

Y un día arribaron al lugar grupos de gentes ataviadas de un modo singular, trayendo consigo otras costumbres, y otras leyes y otras religiones. Se decían venidos de otras tierras allende el gran mar de turquesas (Golfo de México) y tanto hombres, como mujeres y niños, tenían la característica de estar siempre sonriendo como si fueran los seres más felices de la tierra y tal vez esa alegría se debía a que después de haber sufrido mil penurias en las aguas borrrascosas de un mar en convulsión habían por fin llegado a las costas tropicales, donde había de todo, así frutos como animales de caza, agua y clima hermoso.

Se asentaron en ese lugar al que dieron por nombre, en su lengua Totonacan y ellos mismos se dijeron totonacas.

Pero los sacerdotes, los siete sacerdotes de la caverna del trueno no estuvieron conformes con aquella invasión de los extranjeros que traían consigo una gran cultura y se fueron a la cueva a producir truenos, relámpagos, rayos y lluvias y torrenciales aguaceros con el fin de amendrantarlos.

En los antiguos registros que los milenios han borrado, se dice que llovió mucho y durante varios días y sus noches, hasta que alguien se dió cuentra de que esas tempestades las provocaban los siete hechiceros, los siete sacerdotes de la caverna de los truenos.

No siendo amigos de la violencia, los totonacas los embarcaron en un pequeño bajel y dotándoles de provisiones y agua los lanzaron al mar de las turquesas en donde se perdieron para siempre.

Pero ahora era preciso dominar a esos dioses del trueno y de las lluvias para evitar el desastre del pueblo totonaca recién asentado y para el efecto se reunieron los sabios y los sacerdotes y gentes principales y decidieron que nada podría hacerse contra esas fuerzas que hoy llamos sencillamente naturales y que sería mejor rendirles culto y pleitesía, adorar a esos dioses y rogarles fueran magnánimos con ese pueblo que acababa de escapar de un monstruoso desastre.

La llorona (leyenda) leyendas y mitos de puerto rico hasta la carreta sin bueyes

OPCION A

De los campos a las ciudades emigran muchas jovencitas en busca de su sueño, de estudios y de tener mejores trajes y dinero para ayudar a sus familias.

Esta como muchas llegó a la ciudad y se empleo en casa de ricos, enamorándose de su hijo el cual cruelmente la dejó embarazada y luego la despidió de su trabajo.

No habiendo más que hacer, se devolvió a su casa escondiendo su hijo bajo su delantal, lo cual no logró por mucho tiempo, su familia, apegada al cristianismo, comenzó a decirle su error a todas horas, creándole gran angustia.

Una noche bajo un gran aguacero corrió hacia el río y pariéndolo lo lanzó a la corriente, al ver lo que había hecho se lanzó detrás del niño gritando y llorando.

Todavía en las noches de luna después de una creciente se oye el llanto de esta mujer, y se puede verle tras el rayo de luna en el agua del río, tratando de alcanzar a su hijo.

Dicen que el señor en su gran misericordia tendrá compasión de ella y que algún día lo alcanzará, volverá a la vida y será un gran hombre revolucionario de la sociedad.

OPCION B

En las altas horas de la noche, cuando todo parece dormido y sólo se escuchan los gritos rudos con que los boyeros avivan la marcha lenta de sus animales, dicen los campesinos que allá, por el río, alejándose y acercándose con intervalos, deteniéndose en los frescos remansos que sirven de aguada a los bueyes y caballos de las cercanías, una voz lastimera llama la atención de los viajeros.

Es una voz de mujer que solloza, que vaga por las márgenes del río buscando algo, algo que ha perdido y que no hallará jamás. Atemoriza a los chicuelos que han oído, contada por los labios marchitos de la abuela, la historia enternecedora de aquella mujer que vive en los potreros, interrumpiendo el silencio de la noche con su gemido eterno.

Era una pobre campesina cuya adolescencia se había deslizado en medio de la tranquilidad escuchando con agrado los pajarillos que se columpiaban alegres en las ramas de los higuerones. Abandonaba su lecho cuando el canto del gallo anunciaba la aurora, y se dirigía hacia el río a traer agua con sus tinajas de barro, despertando, al pasar, a las vacas que descansaban en el camino.

Era feliz amando la naturaleza; pero una vez que llegó a la hacienda de la familia del patrón en la época de verano, la hermosa campesina pudo observar el lujo y la coquetería de las señoritas que venían de San José. Hizo la comparación entre los encantos de aquellas mujeres y los suyos; vio que su cuerpo era tan cimbreante como el de ellas, que poseían una bonita cara, una sonrisa trastornadora, y se dedicó a imitarías.

Como era hacendosa, la patrona la tomó a su servicio y la trajo a la capital donde, al poco tiempo, fue corrompida por sus compañeras y los grandes vicios que se tienen en las capitales, y el grado de libertinaje en el que son absorbidas por las metrópolis. Fue seducida por un jovencito de esos que en los salones se dan tono con su cultura y que, con frecuencia, amanecen completamente ebrios en las casas de tolerancia. Cuando sintió que iba a ser madre, se retiró "de la capital y volvió a la casa paterna. A escondidas de su familia dio a luz a una preciosa niñita que arrojó enseguida al sitio en donde el río era mas profundo, en un momento de incapacidad y temor a enfrentar a un padre o una sociedad que actuó de esa forma. Después se volvió loca y, según los campesinos, el arrepentimiento la hace vagar ahora por las orillas de los riachuelos buscando siempre el cadáver de su hija que no volverá a encontrar.

Esta triste leyenda que, día a día la vemos con más frecuencia que ayer, debido al crecimiento de la sociedad, de que ya no son los ríos, sino las letrinas y tanques sépticos donde el respeto por la vida ha pasado a otro plano, nos lleva a pensar que estamos obligados a educar más a nuestros hijos e hijas, para evitar lamentarnos y ser más consecuentes con lo que nos rodea. De entonces acá, oye el viajero a la orilla de los ríos, cuando en callada noche atraviesa el bosque, aves quejumbrosos, desgarradores y terribles que paralizan la sangre. Es la Llorona que busca a su hija...

el jinete sin cabeza (leyenda)

Y el silencioso crepúsculo se arrebujaba entre la dulce meditación en que la llanura solía extasiarse. Las aves herían con su alegre sinfonía la quietud majestuosa de la tarde. Lejos donde el sol parece arder entre el candente pebetero de la lejanía, un grupo de garzas van copiando sus finísimos plumajes en los colores maravillosos de los exóticos paisajes, en cuyos celajes hay tintes de presagio de penas melancólicas. Todo el ambiente parece guardar instantes de santa meditación, y en las copas floridas de los centenarios árboles, el viento arrecuesta sus erizados cabellos.

Es verano. Y toda la llanura está reseca y solitaria, con aquella triste melancolía. Ha sido un atardecer maravilloso, y pronto sus poéticas bellezas devorarán la noche que pronto llegará. Allá en el corredor de la Hacienda, el Viejo Patrón lee con devota atención el periódico del día, volando de cuando en cuando bocanadas de humo de pipa.

Son pasadas las seis de la tarde; este busca tomar un poco de aire fresco. En los corrales, el ganado espera entrar en reposo y de cuando en cuando óyense los últimos gritos de los sabaneros que arrean una punta de ganado de ordeño. La peonada se ha concentrado en la cocina y sentados al contorno de una mesa tosca y ennegrecida saborean con apetito la merienda del día.

Los congos con sus notas de órgano no cesan de cantar el allegro grandioso.

Todo el llano se puebla de sombras y en los corredores de la inmensa casona de la hacienda los candiles lanzan su luz cobriza. Patricia, la hija mayor del Patrón, se ha acercado hasta su lado un poco nerviosa, pues Rosendo, uno de los sabaneros acababa de contar, una terron'tica narración, de las que suelen contarle cuando termina el trajín.

-¿Qué te pasa hija mía? Preguntó aquel viejo, apartando un rato su pipa de su boca, con aquella seriedad de hombre respetable.

-Vieras papá,, que Rosendo estaba contando en la cocina que aquí asustan,, que llega tocias las noches hasta el corredor un jinete sin cabeza.

Una sonrisa picaresca dejó escaparse de entre su tupido bigote.

-No temas hijita, son supersticiones; son leyendas que estos hombres suelen contarse en sus ratos de ocio, para pasar el tiempo.

-Pero papá, dijo la chiquilla, ¿a qué viene esto?

-Yo te lo contaré, escúchame.

-Siendo yo bastante joven, me contaba mi abuela que en aquellos dorados tiempos cuando la hacienda contaba con todas las comodidades del caso, pe celebraba con gran pompa la fiesta del nacimiento del Niño Dios, por supuesto que era una fiesta preparada, donde nadie de la numerosa concurrencia se iba con el estómago vacío. Pues bien, Luciano, muchacho de buenos sentimientos, hijo del Patrón de la hacienda, tenía una novia, la cual quería mucho, por lo cual estaba haciendo preparativos para la boda, cuya fecha fijada sería el 25 de diciembre, en que se casaría con Carmel ita, una preciosa chiquilla, la flor del llano, que había entregado la fragancia de su perfume a un corazón enamorado.

José, sabanero dotado de malos sentimientos, que trabajaba en una de las haciendas cercanas a esta, estando también enamorado de Carmelita y lleno de celos, al saber que ésta pronto se casaría con Luciano, decidió una tarde irlo a "ispiar" al cruce del camino de la plazuela, y así saciar su criminal y cruel instinto.

En efecto Luciano sin saber nada de lo que ocurría, volvía alegremente a la hacienda, cuando al pasar por el lugar, José sin masticar palabra alguna se lanzó encima del desafortunado muchacho descargando su arma criminal y cortándole la cabeza.

El criminal se dio a la fuga y no se volvió a saber más de su paradero. Por eso hija mía cuando en las noches de luna y calma, y el llano duerme entre misterios o secretos, se escucha el trotar lejano de un caballo que viene acercándose a la hacienda, luego se oye que desmonta alguien, entra al corredor después de pasearse largo rato vuelve a montar y se aleja por el llano.

Cuentan los que han visto que es un jinete sin cabeza, es el mismo que en otros tiempos fue víctima de aquella tragedia pasionaria; es el alma de Luciano que busca entre el misterio de la muerte y la realidad de la vida, la linda mujer de sus sueños perdida en vísperas de su boda.

-Ya vez, hijita, esta es la leyenda que Rosendo quiso contarles a los compañeros. Ahora, anda tranquila a dormir, que yo te seguiré, y olvida esa superstición, y que Dios te acompañe.

Patricia después de oir aquel relato, dio un beso a su padre y paso a paso sumida entre un profundo silencio, fue en busca del descanso. En el zaguán sillero, un sabanero al compás de una vieja guitarra, rumiaba sus penas en las dolientes notas de una canción, triste y sentimental, canción que lleva y vuela en la fría brisa de los llanos a ser posadas en las copas florecidas de los árboles centenarios, canción que hace llegar hasta el blando lecho, donde duerme la amada mujer, de sus sueños.

El diablo de Puente de Piedra (leyenda)

Cuenta la leyenda que una madrugada un hombre y su carreta, tratando de cruzar un río, invocó al diablo y ofreció su alma a cambio de que le construyera un puente.

Apareció el diablo y le dijo: acepto... A lo que el hombre contestó: pero debera estar terminado antes de que cante el gallo.

Y con velocidad escalofriante el diablo comenzó a construir el puente... Y viendo el hombre que el diablo se apretaba para poner despaciosamente la última piedra con cara burlona, se fue a su carreta, rebuscó en ella y sacando unos gallos los tomó a puntapiés y justo en el límite del tiempo, uno de ellos cantó.

Con prisa cargó de nuevo la carreta y ya sobre el puente dijo adiós al diablo.

* El cantón de Grecia tiene un distrito llamado Puente de Piedra, su nombre se refiere a un puente de piedra que, visto por debajo, se ve que falta una piedra justo donde cierra el arco. De ahí nació esta leyenda.

los duendes (mito)

No hay una sola persona que no haya escuchado hablar sobre los duendes. De esas pequeñas criaturas con las que las madres amedrentan a los niños: "Te van a llevar los duendes".

Cuando era pequeño me daba miedo de encontrarme con ellos. Los duendes son unos pequeños hombres en miniatura que miden como medio metro de altura, usan boina grande y visten lujosamente, con trajes de colores. La mayor parte del tiempo andan juntos. Andan por los potreros, cafetales y caminos solitarios, no les importa si es noche o de día con tal de andar vagabundos.

Al visitar una casa se hacen invisibles, molestan demasiado, echando cochinadas en las comidas, tiran lo que se encuentre en sus manos. Pero lo que más persiguen es a los niños de corta edad, los engañan con confites y juguetes bonitos; así se los llevan de sus casas para perderlos. Si el niño no quiere irse, se lo llevan a la fuerza; aunque llore o grite. Una vez un señor, quién me merece todo respeto, contó que una noche, cuando él iba a caballo con otro amigo vio saltar un chiquito a la orilla del camino. Al ver esa figurilla en ese camino tan solitario y en horas tan inoportunas ambos se extrañaron; bajaron el ritmo de los caballos para preguntarle hacia donde se dirigía. Voy a hacer un mandadillo dijo el pequeñín. Pero a pesar de que apresuraban el paso, el pequeñín los seguía a cierta distancia, con una habilidad increible. Aquel espectáculo los puso como piel de gallina, y no querían mirar hacia atrás; y cuando quisieron mirar, había desaparecido.

Algo muy parecido a esta historia anterior le sucedió al hijo de un amigo. Sus padres lo buscaron por todos lados, se había perdido hacía dos días, quién estaba en un potrero lejano del pueblo.

Cuando se le pregunto como había llegado allí, dijo que unos hombrecitos muy pequeños se lo habían llevado dándole confites y juguetes; pero cuando estaban lejos del pueblo, pellizcaban y molestaban y mientras lloraba, aquella jerga de chiquillos reían y bailaban.

Este suceso se comentó mucho en aquel pueblo y es digno de estudiarse por lo misterioso del caso.

Dicen las gentes que para ahuyentar los duendes de una casa, aconsejan poner un baile bien encandilado con música bien sonada.

la carreta sin bueyes (mito)

OPCION A

Vivía en un caserío del antiguo San José, pueblo de carretas, gente sencilla y creyencera; una bruja quien estaba enamorada del más gallardo de los muchachos del pueblo.

El muchacho por su gran apego a su fe cristiana no quería tener nada con ella pero la bruja valiéndose de artificios, lo logró conquistar y así vivir con él mucho tiempo, conviertiéndolo en un ser similar a ella.

Como se puede notar nadie estaba de acuerdo con esta unión, mucho menos el cura del pueblo el cual en sus prédicas denunciaba el hecho, al pasar de los años aquel muchacho, ya mayor, tuvo una enfermedad incurable y pidió a la bruja que si se moría, le dieran los santos oficios en el templo del lugar.

Al solicitarle al sacerdote la última petición de su amado la bruja recibió la negativa debido al pecado arrastrado en su vida.

La bruja dijo por las buenas o por las malas y al morir su hombre, "enyugó" los bueyes a la carreta y puso la caja con el cuerpo muerto, cogió su escoba, su machete y se encaminó al templo.

Los bueyes iban con gran rapidez pero al llegar a la puerta, el sacerdote les dijo "en el nombre de Dios paren", los animales hicieron caso, más no la bruja la cual blasfemaba contra lo sagrado.

El sacerdote perdonó a los bueyes por haber hecho caso y la bruja, la carreta y el muerto todavía vagan por el mundo, y algunas noches se oyen las ruedas de la carreta pasando por las calles de los pueblos arrastrada por la mano peluda del mismito diablo.

OPCION B

Vivía una bruja en una comunidad aledaña a la capital; se encontraba enamorada de un joven muy guapo y elegante, que provenía de una familia adinerada y trabajadora, dedicada a los cultivos de! café, maíz, arroz, frijoles, caña de azúcar y hortalizas.

Ella era una mujer de baja estatura, de tez blanca, regordete y cachetona, de nariz aguilucha, de ojos color miel, pero muy avivatados. Sus atuendos eran algo raros: usaba faldas largas, con trenzas en el pelo, ya que lo tenía muy largo; también se acompañaba de un sombrero de pico y andaba a pies descalzos. En el pueblo la conocían como Epifanía, "la mujer de los perros", ya que en su casa tenía como una veintena de ellos. Se dice que cuando pasaban por su hogar, éste despedía raros olores.

Epifanía, valiéndose de artificios o hechicerías, logró conquistar al joven apuesto y se lo llevó a vivir con ella. Al tiempo, él terminó siendo similar a la bruja.

Con el pasar de los años aquel joven se transformó en una persona vieja, pero víctima de múltiples enfermedades. Él le solicitó a la bruja de su mujer, que por favor fuera donde el curita de Iglesia a pedirle que, cuando él muriera, le dieran los santos oficios en el templo del lugar.

Encaminóse la bruja Epifanía para hablar con el sacerdote, el cual le dijo que no podía hacerlo por el pecado arrastrado en su vida. La bruja Epifanía dijo: "Por las buenas o por las malas, usted tendrá que recibir a mi amado".

Pasaron unos pocos días y empeoró la salud de su "amado" hasta llegar su muerte, y Epifanía se prometió a sí misma que ella pasaría a la Iglesia con el cadáver para que se cumpliera el deseo que !e había pedido su amante.

Con el corazón lleno de amargura y sufrimiento, con los ojos inundados de lágrimas, Epifanía enyugó los bueyes y pegó la carreta. Se llevó al cuarto una caja de madera y depósito el cadáver de su amado, lo montó a la carreta, tomó el machete y su escoba, agarró el chuzo y picó a los bueyes, tomando un paso muy rápido, con destino a la Iglesia. Cuando llegaron a las puertas del templo, el sacerdote salió a su encuentro, y les dijo a los bueyes... "En el nombre de Dios, paren". Los animales hicieron caso, más la bruja Epifanía en su desesperación blasfemó contra lo sagrado.

El sacerdote perdonó a los bueyes por haber hecho caso, mientras que la bruja Epifanía, el ataúd con el cadáver de su hombre y la carreta, vagan por fas calles de nuestros pueblos hasta la eternidad...

Relato realizado por don Pedro Pérez Rodríguez.